La organización agraria ENBA defiende la vertebración, reordenación y el reequilibrio en las relaciones entre ganaderos e industrias lácteas y es por ello que apoyará todas aquellas iniciativas (ministerio, INLAC, Congreso de los diputados, etc.) que tengan como objetivo la puesta en marcha de un contrato lácteo homologado que incluya cuestiones como el precio referenciado y cuya aplicación sea obligatoria por ley para así evitar la picaresca inherente a algunas industrias lácteas.

 

 

El sector lácteo vive un momento extremadamente delicado dado que los precios al ganadero siguen congelados en unos niveles bajísimos mientras el precio de los inputs, principalmente el pienso, sufren un alza que asfixia la economía de nuestros productores.

Por otra parte, el sector lácteo estatal haciendo suyos los planteamientos del Grupo de Alto Nivel para la Comisión Europea donde se propone un impulso a la vertebración del sector productor en organizaciones de productores, un reforzamiento de las Organizaciones Interprofesionales y la aprobación de herramientas como el contrato homologado que den transparencia a las relaciones contractuales entre ganaderos e industrias, ha reclamado insistentemente a la Ministra Elena Espinosa para que se implique en el tema y ponga orden el sector.

En esta difícil y compleja tesitura, los productores reclaman, además de una subida de los precios al ganadero, que el Gobierno central apruebe una Ley de regulación de los contratos en las relaciones interprofesionales en el sector lácteo que dote de estabilidad tanto al productor como a las industrias en su política de abastecimiento.

Es por ello que la organización agraria ENBA se suma al clamor ganadero que exige la aprobación de una Ley que fije la obligatoriedad de suscribir contratos homologados entre productores e industrias y que en dichos contratos, además del objeto del contrato y otras cuestiones como la duración del contrato, calendarios, plazos de preavisos en casos de abandono y plazos de pago, etc. se incluya el precio a abonar al ganadero.

 

 

 

 

La inclusión del precio en el contrato homologado y su aplicación obligatoria por ley son las claves que pueden asentar las bases para comenzar a reconducir la penosa situación del sector lácteo estatal.

 

Es por ello que desde ENBA exigimos a los agentes implicados en el sector lácteo y a todas las partes afectadas como pueden ser la empresa IPARLAT en el seno de la patronal FENIL, las organizaciones agrarias, cooperativa KAIKU y Federación de Cooperativas Agrarias de Euskadi en el seno de la Interprofesional Láctea INLAC y al Gobierno Vasco ante el Ministerio correspondiente trasladen la postura favorable del sector ganadero por un contrato homologado que incluya la cuestión del precio y cuya aplicación sea obligatoria por ley para todas las industrias y primeros compradores.

 

 

El sector lácteo vive un momento extremadamente delicado dado que los precios al ganadero siguen congelados en unos niveles bajísimos mientras el precio de los inputs, principalmente el pienso, sufren un alza que asfixia la economía de nuestros productores.

 

Por otra parte, el sector lácteo estatal haciendo suyos los planteamientos del Grupo de Alto Nivel para la Comisión Europea donde se propone un impulso a la vertebración del sector productor en organizaciones de productores, un reforzamiento de las Organizaciones Interprofesionales y la aprobación de herramientas como el contrato homologado que den transparencia a las relaciones contractuales entre ganaderos e industrias, ha reclamado insistentemente a la Ministra Elena Espinosa para que se implique en el tema y ponga orden el sector.

 

En esta difícil y compleja tesitura, los productores reclaman, además de una subida de los precios al ganadero, que el Gobierno central apruebe una Ley de regulación de los contratos en las relaciones interprofesionales en el sector lácteo que dote de estabilidad tanto al productor como a las industrias en su política de abastecimiento.

 

Es por ello que la organización agraria ENBA se suma al clamor ganadero que exige la aprobación de una Ley que fije la obligatoriedad de suscribir contratos homologados entre productores e industrias y que en dichos contratos, además del objeto del contrato y otras cuestiones como la duración del contrato, calendarios, plazos de preavisos en casos de abandono y plazos de pago, etc. se incluya el precio a abonar al ganadero.

 

 

 

 

La inclusión del precio en el contrato homologado y su aplicación obligatoria por ley son las claves que pueden asentar las bases para comenzar a reconducir la penosa situación del sector lácteo estatal.

 

Es por ello que desde ENBA exigimos a los agentes implicados en el sector lácteo y a todas las partes afectadas como pueden ser la empresa IPARLAT en el seno de la patronal FENIL, las organizaciones agrarias, cooperativa KAIKU y Federación de Cooperativas Agrarias de Euskadi en el seno de la Interprofesional Láctea INLAC y al Gobierno Vasco ante el Ministerio correspondiente trasladen la postura favorable del sector ganadero por un contrato homologado que incluya la cuestión del precio y cuya aplicación sea obligatoria por ley para todas las industrias y primeros compradores.