Hoy por la mañana, la organización agraria ENBA de Gipuzkoa ha celebrado su XXXI Asamblea Anual en el Centro educativo Salesianos de Urnieta que ha congregado a baserritarras, amigos, agentes sectoriales y autoridades públicas (Jorge Segurado, Alcalde de Urnieta y Xabier Arruti, director foral de Agricultura y Equilibrio Territorial). Tras los saludos iniciales, se han aprobado las cuentas anuales de la organización ENBA y de la cooperativa ENARO, así como una adaptación estatutaria de esta última.
En el transcurso de la Asamblea, el coordinador de ENBA, Xabier Iraola, ha dado cuenta de la Memoria de actividades del año 2022 y destacado, entre otras cuestiones, el trabajo realizado sobre la falta de rentabilidad económica por el alza de costes de producción y la lenta evolución de los precios, las diversas acciones sobre la Ley de Cadena Alimentaria, así como la comercialización alimentaria y finalmente, el trabajo desarrollado sobre los excesivos márgenes aplicados a los alimentos.
A continuación, ha tomado la palabra Iñaki Goenaga, presidente de ENBA Gipuzkoa, advirtiendo del riesgo que este país, en nuestro caso Gipuzkoa, se quede sin la más mínima producción de alimentos y para ello, ha reclamado la necesidad de alcanzar un acuerdo de país, más allá de partidismos, con el que impulsarla.
Si Gipuzkoa, frente a los retos del cambio climático y de la crísis alimentaria, quiere alcanzar una mínima soberanía alimentaria, deberá colocar al sector primario en el centro de sus prioridades políticas, bien para autoabastecerse de alimentos bien para el cuidado del medio natural (conscientes que es imposible cuidar todo el territorio desde el sector público) pero también para avanzar en la soberanía energética, impulsando el uso de la madera de nuestros bosques tanto en la construcción como material de energía renovable, aunque, deberá desarrollarse con una planificación que proteja las tierras agrarias y los montes.
Asi mismo, desde ENBA tenemos claro que, si queremos impulsar la soberanía de Gipuzkoa, debemos trabajar la soberanía del propio primer sector y por ello, cara al futuro, debemos empoderar a los productores en el seno de la Cadena Alimentaria para que tengan más resortes ante la industria y ante la distribución. Po otra parte, para impulsar la soberanía del sector es imprescindible proteger la tierra agraria y es por ello que, en adelante, fijaremos como una de nuestras prioridades, la defensa de las tierras de alto valor estratégico bien ante los proyectos energéticos bien ante otros muchos proyectos. En este sentido, la Asamblea ha ratificado la decisión de presentar una demanda contra la tramitación urbanística municipal del proyecto fotovoltaico en Urrestila, dado que no se ha concedido, a esas fincas con calificación de suelos de alto valor agrológico, la protección prevista en el PTS Agroforestal del Gobierno Vasco.
Finalmente, con el objetivo de defender la ganadería extensiva de montaña, columna vertebral de nuestro sector ganadero, dedicaremos un esfuerzo especial en los montes públicos, principalmente en la Mancomunidad de Enirio-Aralar y en la Parzonería de Gipuzkoa-Araba y en un asunto transversal como es la amenza de la expansión del lobo.
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