La actividad forestal en Gipuzkoa es clave en la lucha contra el cambio climático pero, en opinión de ENBA, es imprescindible garantizar su viabilidad económica
Esta tarde, en el marco de la Ponencia Forestal constituida en las Juntas Generales de Gipuzkoa, han estado presentes dos representantes de ENBA Gipuzkoa, el Coordinador Xabier Iraola y el propietario forestal Xabier Zubiaurre.
Xabier Zubiaurre, baserritarra afincado en Asteasu, tiene bosques en Asteasu, pero también en su pueblo natal, Mendaro. Zubiaurre, que compagina su pequeño rebaño ovino en casa y el bosque con su trabajo en el exterior, además del reconocimiento forestal, ha reivindicado un futuro económico para la actividad forestal.
Por su parte, el coordinador de ENBA ha señalado que el sindicato tiene claro que «el bosque es un elemento inherente al caserío y que la mayoría de sus socios, en diferentes dimensiones, lo tienen, siendo un elemento imprescindible que sustenta la diversificación del caserío».
Sus socios, la mayoría, sean agricultores o ganaderos, tengan huertas y campos de cultivo, ganado o frutales, al menos en parte, casi todos tienen también bosque, por lo que la rentabilidad del caserío también va unida al bosque.
Por tanto, no entendemos que la agricultura y la ganadería, y el bosque, sean elementos incompatibles con el caserío. Todos tienen que estar unidos y todos son complementarios al otro.
Diversificación del bosque
En el territorio de Gipuzkoa existen numerosas y variadas especies, que dependen de la estructura y posibilidades del caserío, pero también de las fluctuaciones de la economía de la madera y del cambio climático.
Eso sí, lo han querido dejar claro, tal y como reflejó el diputado hace unas pocas semanas dando cuenta de la diversidad del mapa forestal, que en el territorio guipuzcoano no existe ningún riesgo de caer en lo que algunos denominan monocultivo. Las frondosas son la mitad y las coníferas la otra mitad, pero no es que 2 especies dividan el territorio, porque en cada apartado hay un montón de especies diferentes.
+ Superficie de Gipuzkoa: 197.838 hectáreas
+ Bosque de Gipuzkoa: 142.893 ha (72%)
+ Para ver la diversidad de especies y superficies existentes en el territorio de Gipuzkoa: https://behatoki.eus/estatistikak/basogintza/
La gestión es el camino para hacer frente al abandono
En opinión de ENBA, es necesario mantener la gran variedad y equilibrio forestal existente en Gipuzkoa, tanto en beneficio de sus propietarios como para el conjunto de la sociedad.
El bosque tiene funciones diferentes y también objetivos diferentes, tanto económicos como medioambientales, y hay que tener claro que si no garantizamos la función económica del sector forestal, al ser mayoritariamente de propiedad privada, la función medioambiental se debilitará y perderá.
La gestión forestal, en sus diferentes objetivos, en los bosques con objetivos ambientales y en aquellos con función económica y maderera, es, en todos los casos, una garantía de equilibrio.
El abandono avanza, lo que en las estadísticas se identifica como Bosque Mixto Atlántico supone ya 19.000 hectáreas y, su expansión, supondría consecuencias muy negativas para la población del territorio, ya que además de ensuciar el bosque y el territorio, al mismo tiempo que ensuciarlo, la montaña se llena de biomasa y esa es la mejor garantía de propagación de incendios no deseados en nuestro territorio.
Por lo tanto, la gestión forestal, en un territorio denso como Gipuzkoa es la vía más adecuada para hacer frente a los incendios, la labor preventiva más eficaz.
• Informe europeo: "El Centro común de investigación de la Comisión (JRC), en un informe sobre incendios en Europa, Oriente Medio y Norte de africa recoge que el año pasado ardieron más de 504.000 hectáreas, que provocaron unas mayores emisiones de CO2, según el informe, se produjeron 20 megatoneladas de CO2, lo que equivale a casi un tercio de todas las emisiones de la aviación internacional en la UE en un año. "
Vías de futuro
- Si el bosque quiere tener futuro, los propietarios forestales deberían tener el reconocimiento y el apoyo social e institucional que merecen. Por ello, consideramos necesario fomentar la cultura forestal entre los más pequeños del territorio, tanto en la escuela como fuera de ella, pero siempre, como decíamos anteriormente, dejando claro a niños y jóvenes que hay que combinar las dos caras del bosque, la económica y la medioambiental.
- Promover y facilitar infraestructuras de gestión forestal (caminos, parques,...)
- Fomentar el consumo de madera priorizando las ayudas públicas tanto en edificios públicos como privados.
- La biomasa debería ser la energía propia de los edificios públicos del territorio de Gipuzkoa y así fomentar la dinámica sectorial de cortes secundarios.
- Impulsar una colaboración público-privada que investigue y promueva nuevos usos de la madera y la fibra dentro de la estrategia de bioeconomía.
- Además de fomentar el mercado de carbono, los beneficios del mismo deben ser, además de para las instituciones, extendidos a los propietarios forestales y baserritarras, los beneficios del mercado de carbono deben ser ampliados y, los beneficios ecosistémicos del bosque deben ser reconocidos a través de la reforma fiscal.
• En el campo de las frondosas también hay que potenciar una industria transformadora que atienda las necesidades del mercado.