El Plan de Gestión de Gobierno Vasco fomenta la expansión de lobo a todo el Territorio y abandona a la ganadería extensiva
Las medidas para paliar los ataques a la ganadería son un brindis al sol
Euskadi, 19/9/24.- Ayer se publicó en el BOPV la Resolución por la que se somete a información pública el plan de gestión del lobo en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Los sindicatos agroganaderos vascos consideramos que este plan vuelve a abandonar a la ganadería extensiva, evitando abordar el problema de fondo y establecer medidas estructurales de apoyo a este sector, cuyas últimas consecuencias últimas ponen en riesgo tanto a todo el sector ganadero y quesero, basado en la oveja latxa, así como los hábitats de los pastos montanos, que las normativas europeas ordenan preservar y potenciar. Resulta sangrante que, tras numerosas reuniones con los anteriores equipos de gobierno y las aportaciones realizadas por parte de las entidades del sector primario, éstas no se hayan tenido en cuenta.
Analizando el documento presentado, uno de los aspectos más graves es la intención del Plan para favorecer tanto el aumento poblacional del lobo como su propagación territorial, favoreciendo los movimientos de estos animales a través de la instalación de pasos de fauna aptas para la especie.
Sobre el análisis del estado de conservación del lobo, el documento afirma que “el número de cabezas de ganado afectadas por la depredación de lobo es ciertamente insignificante con relación al censo ganadero”, argumentando que solo el 5% de las explotaciones ganaderas de Álava y Bizkaia están afectadas. Es llamativo e injusto que para estos cálculos se contemple el total de explotaciones de estos territorios, cuando los ataques se concentran en unas comarcas muy concretas. El documento, en opinión de los sindicatos, hace sus propias trampas al solitario y no contempla la afección real en las zonas específicas ni las consecuencias que tanto para la conservación del territorio como para la vida rural tienen los ataques.
En cuanto a medidas para la prevención de daños, además de las ya establecidas hasta el momento, lo único que se contempla es la creación de equipos humanos de ayuda, tanto profesionales como voluntarios. El sector primario es un sector profesional, que necesita medidas estructurales serias, no quedar a merced del voluntariado. Se destaca como solución mágica la labor de los perros mastines para la defensa de los rebaños, cuando la realidad nos viene demostrando que los mastines más que solución pueden incrementar los problemas en unos montes tan humanizados como los vascos, por su difícil convivencia con la numerosa y creciente población de montañeros, paseantes, bicicleteros, runners de montaña, etc. Respecto a algunas de estas tareas, como comprobar el estado de las reses tras los ataques, comprobar los mecanismos de prevención o colaborar en inspecciones periciales, son labores para las que no se requieren apoyos específicos, puesto que es la labor que ganaderos y ganaderas realizan diariamente. Además, parte de los planes que se proponen, como la ayuda profesional al pastoreo, debe ser sufragada por los propios ganaderos. No basta con sufrir los daños y tener que aguantar la imposición del lobo, también tienen que asumir los costes de estas actuaciones.
Respecto a los presupuestos, sumando el Programa de ayuda profesional al pastoreo, el Programa de Pagos Ambientales y la Compensación económica por daños, estos apartados suman un total de 325.000 euros. Recientemente la cooperativa de servicios ganaderos ABERE presentó un informe en el que se ha estudiado el sobrecoste que asume el sector ganadero por la imposición de la presencia del lobo en sus explotaciones. Solo en las comarcas afectadas por este problema en Álava, el coste global estimado por la presencia del lobo asciende a cerca de 2 millones de euros.
Ante estas cifras, queda claro que las medidas previstas de apoyo al sector son un brindis al sol, tanto por su efectividad como por el presupuesto que se destina a minimizar los daños que sufren diariamente las personas que viven de la ganadería extensiva.
Si el objetivo del Plan, como se dice en el documento, es alcanzar un estado de conservación favorable del lobo en la CAPV, éste debería cuantificarse y compararse con el censo real de estos animales y tener en cuenta su estado de conservación en el resto de la península, teniendo en cuenta que la presencia del lobo en Euskadi se ha circunscrito a una zona muy concreta y ahora se contempla su expansión al conjunto del Territorio, lo que supone una seria amenaza para la pervivencia del sector ganadero.
Desde el sector ganadero, creemos necesario que se impulse la extracción de ejemplares de lobos problemáticos para así, aminorar los daños en la ganadería. Igualmente, creemos necesario que el Gobierno Vasco, en su conjunto, ahonde en las negociaciones con el Gobierno Central para, sacando el lobo del listado LESPRE, revirtiendo la protección legal del lobo a la situación previa al 2021.
En definitiva, las organizaciones profesionales agrarias del País Vasco rechazamos este Plan de Gestión del Lobo, y presentaremos las oportunas alegaciones para defender a las explotaciones ganaderas que ven amenazado su modo de vida.