La organización agroganadera ENBA de Euskadi denuncia que el Decálogo de compromisos de las instituciones vascas con el sector primario ha quedado, prácticamente, en papel mojado.
Hoy 14 de octubre, se cumplen 8 meses de la presentación del decálogo institucional por parte de las máximas autoridades agraria del país y a día de hoy, lamentablemente, podemos afirmar que la mayoría de las medidas allí contempladas están sin ponerse en marcha, ni siquiera arrancar.
En estos ocho meses, aún conscientes de que entre tanto ha habido elecciones autonómicas y el parón veraniego, no se ha emprendido ningún trabajo de enjundia en aras a reducir y simplificar la burocracia que asfixia a nuestros baserritarras ni en lo relativo al cuaderno de campo digital, en lo relativo a la cadena alimentaria no se han activado los compromisos allí recogidos como la creación de una comisión de seguimiento y los informes periódicos de la rentabilidad de las explotaciones, no observamos avance alguno en la cuestión del suelo agrario.
En lo relativo a la fauna salvaje, valoramos positivamente la solicitud de la exclusión del lobo del listado LESPRE por parte de la Consejera del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, aunque, de forma contradictoria, otro departamento del mismo ejecutivo avanza en la tramitación del plan de gestión del lobo y tampoco se han emprendido los trabajos para la evaluación integral de daño ocasionados por la fauna salvaje.
Desconocemos trabajo alguno para impulsar la Ley de Agricultura familiar, la revisión de los módulos de las ayudas, con respecto a los seguros agrarios ni se ha creado la Mesa de Seguros Agrarios ni se ha incrementado el apoyo financiero a los seguros agrarios.
Por otra parte, tenemos que reconocer una favorable acogida en el ámbito foral a los planteamientos fiscales del sector primario que, no obstante, deberán ser finalmente plasmados en los documentos y normativas de la reforma fiscal en ciernes.
Finalmente, tampoco observamos avance alguno en la consolidación de la Comisión de Política agraria y alimentaria y desarrollo rural como foro vertebrador de un modelo de gobernanza permanente.
Es por ello que, desde ENBA, además de denunciar el impass en que se encuentra dicho Decálogo interinstitucional presentado en Lakua hace ya 8 meses, mostramos nuestra total disposición para trabajar y hacer nuestras aportaciones por lo que reclamamos la puesta en marcha inmediata de un grupo de trabajo donde participe el sector agrario en su conjunto y las diferentes instituciones vascas con el objetivo de activar las medidas que el sector requiere.