ENBA nekazal sindikatuaren ustean lotsagarria da Merkatuen eta Lehiaren Batzorde Nazionalaren jokabidea bere azken txostenean, elikagaien katearen legeari buruzko diktamenean, banatzaileen aldeko jarrera garbia azaldu duelako, salneurri azpiko salmentak babesten dituelako eta azkenik, produktuen gertutasunaz informatzea ere, erosketa bera kaltetzen duela adierazten duelako.
La organización agraria ENBA denuncia la actitud de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) defendiendo los intereses de la gran distribución frente a los intereses de eslabones más débiles como son los baserritarras.
La CNMC, ha abandonado la neutralidad que teóricamente se le presuponía, al publicar un informe sobre la propuesta de acuerdo sobre el Código de buenas prácticas mercantiles en la contratación alimentaria a petición del Ministerio de Agricultura. El código, contemplado en la Ley de la Cadena Alimentaria impulsada por el ministerio de Agricultura, ha sido ninguneado por esta Comisión que muestra su falta de independencia atacando sin rubor una normativa consensuada con el sector y cuyo fin último es lograr un mayor equilibrio y transparencia en las actuales relaciones comerciales.
En dicho informe cuestiona varias medidas que llevan reclamando los productores agrarios como es la venta a perdidas que ampara al considerar que “resulta poco razonable prohibir o criticar de forma generalizada la venta a pérdida, ya que en determinadas situaciones podría resultar ventajosa para el consumidor” y dando rienda suelta a la actuación de algunas cadenas de distribución que utilizan la venta a pérdida para rebajar excesivamente el precio de venta a público, banalizando el producto y asfixiando al productor agrario.
Igualmente, desde ENBA queremos destacar que la CNMC cuestiona la venta de productos agrarios de proximidad al estimar que “puede introducir factores ajenos a la libre competencia que pueden alterar negativamente las decisiones de compra, introduciendo restricciones geográficas indebidas que deben ser evitadas” y con dicha actitud, ampara la actuación de algunas cadenas que intentan ocultar el origen de sus productos y de paso, facilitar la provisión de producto, únicamente, en función del precio y de la rentabilidad que proporciona al distribuidor.